BASURA ELECTRÓNICA

Se llama basura electrónica a todos aquellos dispositivos eléctricos o electrónicos que han llegado al final de su vida útil y, por lo tanto, son desechados. Ordenadores viejos, móviles, electrodomésticos, reproductores de mp3, memorias USB, faxes, impresoras, etc.

Realmente no conocemos el destino de los residuos electrónicos que generamos en nuestra sociedad.Hay que ser conscientes de que no desaparecen y sólo un pequeño porcentaje es reciclado y gran cantidad de ellos pasan a formar parte de tráfico ilegal. Realizan un recorrido que comienza en los vertederos de los países desarrollados (Estados Unidos y la Unión Europea), hacia países subdesarrollados como Ghana, China o la India. Solo el 15,5% aproximadamente se recicla con métodos eficaces y seguros desde el punto de vista medioambiental.

Cuando esta basura llega a los puertos de estos países pasa gran cantidad de intermediarios. Hay parte de los aparatos electrónicos que se pueden reparar y tendrán una segunda vida en colegios, familias o empresas. La otra parte irá a parar a explanadas donde se harán incendios para extraer materiales como el cobre que pasarán a manos de vendedores o se enviarán a fábricas y refinerías de los países desarrollados. En estos incendios trabajan muchas personas incluidos los niños que se ven afectados por el humo tóxico que es un riesgo para la vida y contamina el aire y el suelo de ciudades. Además grandes cantidades de plástico y otros residuos llegan al vertedero o acaban en el río o en el mar.

Mucha gente desconoce que los aparatos eléctricos y electrónicos que utilizan diariamente contienen componentes tóxicos. Cuando estos aparatos se convierten en residuos, terminan en basureros, rellenos sanitarios o incluso son incinerados, contaminando el suelo, el agua subterránea o el aire, afectando de esta forma la salud de las personas.

Además de afectar a la salud de las personas, la basura electrónica también afecta al medio ambiente de diferentes maneras. Emite toxinas cuando es quemada inapropiadamente para obtener otros metales, y  contamina el agua y el suelo. También pueden emitir  gases CFC que destruyen la capa de ozono.

tenemos que ser conscientes sobre este problema tanto a nivel individual como a nivel colectivo y hacer algo. Hay muchas organizaciones que ya se movilizan para intentar que las compañías de aparatos electrónicos utilicen materiales que contaminen menos pero eso no basta. Nosotros también debemos colaborar. Algunas posibles soluciones son: reducir la generación de desechos electrónicos a través de la compra responsable y el buen mantenimiento, o donar equipos rotos o viejos a organizaciones que los reparan y reutilizan con fines sociales.

Ainhoa Silió y María Villaizán.