En los tiempos que corren agradecemos que existan empresas muy importantes a nivel internacional que se preocupen e inviertan en energías renovables con el objetivo de asegurar la sostenibilidad del planeta. Un ejemplo de dichas multinacionales es el gigante tecnológico norteamericano Apple, el cual ha firmado un acuerdo con una empresa china para invertir en varios parques eólicos en el país asiático.
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A pesar de que Apple posea el 30% de los parques eólicos, la compañías norteamericana y china están intentando llevar a cabo otros proyectos como la compra de la energía sostenible por parte de diferentes socios del gigante norteamericano.
Otras acciones "ecológicas" que Apple ha tomado recientemente ha sido la de fundar una filial denominada Apple Energy hace unos meses para vender la energía sobrante en sus parques eólicos de Cupertino (California) y Nevada. Además en 2017 se inaugurará una nueve sede de Apple en Cupertino (California) denominada Apple Campus 2, la cual incorporará paneles solares sobre la cubierta del edificio principal. También hemos de destacar que no solo Apple es la única multinacional tecnológica que apuesta por las energías renovables; Google también se está esforzando mucho en el campo de las energías renovables y el desarrollo sostenible, e incluso se ha comprometido a utilizar únicamente energías sostenibles a partir de 2017, es decir, el 100% de su energía será renovable a partir de 2017.
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En conclusión, hemos de destacar simplemente que es un auténtico éxito que sigan existiendo empresas que no piensen que el cambio climático es inexistente y que dichas multinacionales estén planificando futuros proyectos, como es el caso de Apple con el Campus 2 o el de Google para el 2017; proyectos ambiciosos y esperanzadores en un planeta ya muy dañado.
Importantes empresas comprometidas con el medio ambiente. Ojalá se extiendan ese tipo de acciones a otras, grandes, medianas y pequeñas empresas. La contribución al desarrollo sostenible de los pueblos es una tarea de todos y cada uno de los miembros de la sociedad. Además, en este caso, es especialmente relevante su acción en China, país en el que el uso de carbón y la apertura de nuevas centrales térmicas (muy contaminantes) está todavía en auge.
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