viernes, 2 de junio de 2017

FIN DE CURSO Y REFLEXIONES

Aunque las clases de la asignatura optativa de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente (CTMA) acabaron ya hace algunas semanas, hoy es el último día de clase en 2º BTO, ya que el próximo día 7 comienza la selectividad (bueno, la EAU, Evaluación para el Acceso a la Universidad). Desde aquí les deseo a todos mucha suerte para esas pruebas y en su futuro tras su etapa escolar.

Pero no me quería centrar en este asunto, que es importante, sino en otros más ligados con la materia. 

Este ha sido un curso en el que, tras varios años de ausencia, volvíamos a impartir esta asignatura para mi tan importante. Y además con una novedad: no entraría en las pruebas para acceder a la Universidad y eso quita presión para trabajar los contenidos y se puede hacer de manera más relajada y motivadora. Tengo que decir que he disfrutado mucho con el grupo, siempre muy dispuestos a trabajar, con ideas, ganas y participando, tanto en clase como en este blog que creamos al inicio del curso entre todos.

Y os escribo para despedirme, para despedir el blog que con tanta ilusión creamos y para despedir de nuevo esta asignatura, pues no ha habido un número suficiente de alumnos interesados. Y me preocupa. Sí, me parece preocupante que en la situación en la que estamos, la situación en la que está el planeta, los ecosistemas, el clima, los recursos, las desigualdades, la pobreza, etc, etc... no haya suficientes personas interesadas en profundizar sobre todo lo que atañe al medio ambiente, al cuidado de la Tierra, al cuidado de las relaciones entre personas y países, al despilfarro de alimentos y recursos, a la sobreexplotación de recursos y personas...

Esto en el contexto de hoy en el que nos hemos levantado conociendo la noticia de que Donald Trump definitivamente saca a EEUU de los tratados de París contra el Cambio Climático..."para proteger a América", porque todo lo dicho anteriormente, según él, no es cierto, es un invento para sacar ventaja económica a EEUU. "América es lo primero".

¿Es ésto un invento?

http://portal.inekcanarias.com/la-explotacion-de-la-industrial-textil-comienza-a-llegar-a-los-refugiados
¿O ésto?


¿Esto también?



Todo sea por "proteger" esto... América primero.


Pues sí, me preocupa la falta de preocupación (y valga la redundancia) por el medio ambiente y todo lo que supone. ¿Cómo es posible que en el año 2017 personas de cierta edad y otras más jóvenes sigan preguntando "¿y ésto a dónde lo tiro?" (un envase de aluminio, un envase de cartón, un tetrabrick...) Esa pregunta para mí es muy significativa. Algo tan sencillo como eso se trabaja en esta asignatura, la única dedicada 100 % al medio ambiente.

Confío en que el próximo año el número sea mayor y sean cada vez más las personas interesadas en conocer el planeta, para aprender a cuidarlo, saber qué hemos hecho mal en nuestro gran hogar y qué podemos hacer para que no se destruya por completo. "Es demasiado tarde para ser pesimistas" (Home. Yann Arthus-Bertrand)

Ainhoa, Leire, Ana, Iván, Javi, Uxue, María, Mikel, Itziar, Ane Miren, Amaia, ¡gracias!

jueves, 27 de abril de 2017

RECAPITULACIÓN FINAL

Durante este año en CTMA hemos trabajado varios aspectos de la Tierra y del Medio Ambiente. Ha sido un camino desde el inicio, donde conocimos con más detalle lo que nos rodea. Luego profundizamos en los problemas que causan los seres humanos en el planeta. Por último, en el final del camino,  hemos descubierto las medidas que están tomando diferentes organizaciones para conseguir un desarrollo sostenible, el cual permite satisfacer nuestras necesidades actuales sin comprometer las de las generaciones futuras. 

En la primera evaluación estudiamos, sobre todo, lo que es el medio ambiente, la atmósfera, la geosfera, las nubes, entre otras cosas, por supuesto, porque incluso hicimos climogramas. Creo que antes yo no era consciente de lo maravillosa que es la naturaleza. He nacido en la Tierra en un país desarrollado y me parece que desde hace unos años, con la industrialización y todas las revoluciones, la relación entre el hombre y la naturaleza se ha deteriorado bastante. Estamos normalizando la tecnología y ciudades "artificiales" frente al campo donde el ambiente es tranquilo  y relajado. Es como si el hombre, de la noche a la mañana, se hubiese desarraigado de aquello que le está dando alimento y cobijo.


En la segunda evaluación, nos centramos más en los impactos que tenían las actividades humanas en el entorno. Ahora sí, pudimos comprender que cada acción tiene su efecto en el planeta. Todo lo que se ha hecho mal durante años de abundancia ha tenido su repercusión en el planeta. Por ejemplo, hay zonas que han quedado desforestadas, arrasadas y otras han sufrido una pérdida de especies autóctonas. Aunque la situación actual es bastante mala, todavía tenemos que ver qué se está haciendo para cambiar las cosas y esto lo hemos descubierto en la tercera evaluación.





Finalmente, en esta evaluación hemos estudiado las medidas que se han ido tomando para tratar de solucionar o minimizar los problemas que el planeta está sufriendo ya, como la contaminación, el agotamiento de recursos o la mala gestión de los residuos. Es tranquilizante ver que los países y organizaciones internacionales están tomando medidas para revertir la alarmante situación actual. Además, quiero hacer un especial hincapié en las medidas educativas, como la educación ambiental. Debido a que el futuro del planeta está en manos de las futuras generaciones, es esencial que éstas aprendan a amar, respetar y convivir con la Tierra. Al final, si el planeta queda yermo nosotros no podremos seguir viviendo aquí.

En definitiva, creo que la asignatura me ha permitido ser más consciente de la unión entre el planeta y nosotros. Antes conocía los grandes problemas que hay, pero no me daba cuenta de que cada granito de arena, por pequeño que sea, es un paso más hacia el desarrollo sostenible. Como se ha comentado en varias ocasiones a lo largo del curso, hay que ser optimista. El documental Home dice: "es demasiado tarde para ser pesimista" y, ¡cuánta razón tiene! Los problemas están ahí, y por echar la vista a un lado no van a desaparecer, así que ahora más que nunca nuestra generación tiene que empezar a comprometerse activamente por el planeta y tomar el relevo de las generaciones anteriores.




domingo, 23 de abril de 2017

Situación actual de los bosques

Actualmente, vemos como la deforestación es un problema que está a la orden del día, y en ocasiones nos surgen las siguientes cuestiones: ¿qué países, al margen de sus condiciones naturales, han conseguido aumentar sus zonas verdes? ¿Y cuáles han perdido más hectáreas arboladas?

De acuerdo a los registros de la FAO, recogidos en la base de datos abierta del Banco Mundial, el siguiente mapa indica el porcentaje de ganancia o pérdida de área forestal de los países del mundo desde 1990. El organismo excluye de su definición los sistemas de producción agrícolas (como por ejemplo una plantación de fruta) y los árboles en parques y jardines urbanos.


La deforestación sigue siendo la tendencia reinante. La superficie boscosa mundial ha mermado un 3% (unos 130 millones de hectáreas) en los últimos 25 años. Lo ha hecho, eso sí, a un ritmo mucho menor: la tasa neta de pérdida de árboles ha pasado de siete millones de hectáreas anuales a tres millones en ese periodo.

El poder adquisitivo de las naciones, según los datos, guarda una relación cercana con la conservación de los bosques. Los países más desarrollados sumaron más de tres millones de superficie boscosa nueva entre 2000 y 2010; los menos, por el contrario, perdieron más de dos millones.
España ha ganado un 33% de área forestal desde 1990, pasando de 13,8 millones de hectáreas a 18,4 millones. Cubierto de árboles en un 37%, el país ocupa el tercer lugar continental en crecimiento tras Irlanda (62%) y excepciones como Islandia, que ha doblado su superficie verde pero tan solo representa el 0,5% del territorio, fenómeno que se replica en otros países como Baréin (172%). El aumento nacional se debe principalmente a las repoblaciones, el éxodo de las tierras rurales y la expansión natural de la vegetación montañosa.
En términos absolutos, Finlandia, con un 73% de bosque, la mayoría sostenibles, es el primer país europeo en las clasificación de los más verdes del mundo, por detrás, eso sí, de islas pequeñas tropicales de Sudamérica y el Caribe, algunas naciones africanas y países del sudeste asiático y el Pacífico Sur.

Las regiones tropicales son las que se han visto afectadas con mayor dureza. En ellas se pierden alrededor de siete millones de hectáreas cada año. La necesidad de espacio para tierras agrícolas sitúa a países africanos como Togo (-73%), Nigeria (-70%) y Uganda (-56%) entre los más devastados, además de naciones como Honduras (-44%), Nicaragua (-31%) o El Salvador (-30%). En Brasil, donde se pierden unos 2,5 millones de hectáreas anuales, la superficie total ha descendido un 10%. Por opuesto destaca Uruguay, país donde se ha ganado un 131% de masa forestal y donde un 80% tiene certificación de sostenibilidad.
Otras causas, como la agricultura comercial masiva, son responsables del 40% de la deforestación mundial, una cifra que alcanza el 70% en América Latina. La urbanización, la minería y la construcción de infraestructuras se reparten otro 30%.
Por tanto, vemos como la situación crítica se encuentra en países menos desarrollados y es ahí donde se tienen que tomar las medidas pertinentes para seguir cuidando la naturaleza y no permitir que bosque acaben desapareciendo.